Union de Enfermos y Agonizantes

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El Sacramento de la Unción de los Enfermos o de los Agonizantes

Cada primer jueves del mes a la Misa de las 8:00 a.m., el sacramento de la Unción de los enfermos es ministrado a las personas de 65 años o mayor, y a las de cualquier edad que estén enfermas gravemente; claro, referente a los niños, ellos deben tener al menos 6 o 7 años y ya bautizados.

El Sacramento se puede estar ministrado por petición a los confinados a casa o a los hospitalizados. Llamen la oficina parroquial para fijar una cita. Preferimos que el enfermo pueda venir a la oficina o al templo, como se va al médico, porque hay sólo un cura disponible.

Favor de indicar si el enfermado está consciente y se puede confesar primero. La confesión de pecados es importante. También indiquen si el paciente es casado por la Iglesia Católica y si puede comulgar o tragar al menos una porción de la Hostia consagrada.

El orden de la ceremonia de los enfermos, por eso, va así: primero, el sacramento de reconciliación o confesión (aun si no hay pecado mortal); segundo, las oraciones y la unción del enfermo o agonizante; tercero, la recepción devota de la consagrada Hostia, (en caso de muerte inminente se llama Viatico, es decir, sagrada comida para el viaje a Dios.

Favor de telefonear la oficina parroquial lo más pronto posible y en cuanto la persona se pone mal o está hospitalizada. La razón es que es imposible saber los deseos últimos de una persona inconsciente. A menudo los familiares quieren el sacramento administrado, empero el paciente no lo desearía. El cura tiene que poder discernir el nivel y la práctica de la fe católica del enfermo antes de administrarle los sacramentos. Otra vez, hay una posibilidad de hacer este sacramento una superstición.